Venezuela quiere ser escuchada

Tradução para espanhol do artigo "A Venezuela quer ser escutada" de 15 de julho de 2023.

En enero, cuando yo comencé a publicar mis fotos y dibujos yo nunca pensé que extranjeros verían mi contenido, pero en poquito a poquito a través del uso de hashtags comenzaron a aparecer fotógrafos y diseñadores brasileños y extranjeros.

Sábado encontré en los comentarios de una publicación de un fotógrafo de una ciudad de la metrópolis de São Paulo un fotógrafo venezolano de Maracay, ciudad importante en el país, probablemente de la élite por ser un ávido aficionado de playas.

Yo recebí informaciones sobre la escasez de alimentos en el país en 2014, cuando ella comenzó y recientemente yo asistí un programa brasileño con informaciones de viajantes para el país sobre la actual situación.

Yo pregunté a él para yo saber se él era funcionario público o no y como él conseguía tirar fotos bonitas de un país que hoy es miserable, él habló mucho contra y confirmó lo que yo vi en el video: desde 2019 comenzó una apertura económica hecha por Nicolás Maduro y acabó la escasez de productos, tiene de todo, pero cerca de 80% de la población vive en la extrema miseria.

Por qué la deuda? En la época de Hugo Chávez el gobierno venezolano promovía venezolanos simpatizantes a él: el ex-piloto de la Fórmula 1, la máxima categoría del automovilismo, Pastor Maldonado y en la música clásica el maestro Gustavo Dudamel, un bueno maestro con lo más venezolano de los apellidos: Dudamel.

Yo pedía para él parar de hablar porque él respondió la mía duda hasta para él evitar cosas en su país, pero él continuó rasgando el verbo - significa hablando mucho en Brasil - y yo entendí la súplica de él para que un extranjero o haga oír y saber sobre la verdadera situación del país, que no es clara para quien no mora allá: un ejemplo es la duda se un conocido candidato a presidente es de izquierda o de derecha.

En algunas zonas de Venezuela, tal como en Brasil, es inviable tirar fotos por causa de la delincuencia e tal como está ocurriendo en el litoral del estado brasileño de Ceará, en las proximidades de las ciudades, las zonas rurales violentas están más peligrosas que los barrios menos violentos de las grandes ciudades.